Cómo empezar…

Hola, Soy Miriam Negro y tengo una historia, una vida, como la tuya y la de tantos otros.

Nací en Buenos Aires, Argentina, hace bastante tiempo atrás. Si de migraciones y extranjeros se trata, soy hija de padre francés y madre argentina, pero con raíces en Italia. Nieta de piamonteses y madre de cuatro maravillas que, como flechas, hoy siguen cada quien su vuelo y destino. Es decir, tengo, en este momento, mi corazón repartido entre Argentina, México y España, lugar donde residen mis hijos.

Si de educación se trata, tengo dos títulos Universitarios (Perita en Producción Agropecuaria y Editora). Docente de la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad de Filosofía y Letras. Aun así, sentía que algo no andaba bien, deseaba otra calidad de vida para, quizá, el último tramo de vida a recorrer en las páginas de mi libro.

Fue entonces que, en el año 2019, y a una edad en que se supone que ya todo está hecho, decidí empezar de nuevo, desde cero, en otro país.

Luego de muchas noches de desvelo, planificación, trámites, miedos, dudas y esperanzas… emigré a España con mi pareja el 31 de enero de 2020, y, con nosotros, la pandemia, pisándonos los talones… Eso, no estaba previsto. Veníamos con un proyecto a desarrollar, pero la pandemia nos paralizó por casi un año. Un año en el que tuvimos que sostenernos con nuestros ahorros.

Nos vimos obligados, por varias razones, a variar todo lo que teníamos planificado y en ese camino, casi sin darnos cuenta, nos encontramos restaurando una casa rural de 1890 en las montañas de Galicia y desarrollando una actividad de turismo rural en lo que se conoce como «Espacio Galatea«.

¿Fue fácil? No, para nada… pero ejercitó en nosotros la capacidad de mutar y adaptarnos sobre la marcha a todo lo que se nos cruzó en el camino. Reaprendimos a pensar las cosas desde otro lugar, cultura, conceptos, costumbres y tiempos. Sin esto, no es posible una migración exitosa.

Conozco cada paso, sensación y kilómetro que separa un sueño de la materialización del mismo. No lo imagino, lo siento cada vez, desde lo profundo de mi ser, desde las entrañas, porque he estado allí. Porque tengo huellas en la piel y porque sé lo que es alejarse de una cultura, de una tierra, de olores y sabores, de la música, del bandoneón, de la nostalgia de la lluvia sobre Buenos Aires y, sobre todo, de seres amados a los que no sabemos cuándo podremos volver a ver, es más… desconocemos si volveremos a verlos algún día.

Y aquí estoy, con una experiencia intransferible pero provechosa. Con un camino recorrido que hace posible allanar el tuyo y con la plena voluntad de no hacerte perder el tiempo ni el dinero, mucho menos las ilusiones, si es que logro evaluar que no hay camino posible a recorrer para ti en este proyecto de emigrar. Pero sí te prometo, que buscaremos la manera, agotaremos hasta los últimos recursos y, siempre, la última palabra será tuya.

Es por eso que hoy me dedico a ayudar a personas que, como tú, desean un nuevo horizonte, otra luz, otro sendero y final para la historia de su vida. A personas que están decididas a salir de lo que ya no les cierra, a dar el gran paso de cambiar su futuro y de hacer realidad sus sueños de emigrar, y porqué sé lo importante que es encontrar respuestas a tantas dudas que día a día golpean, como un martillo, en tu mente.

Por todo eso, te doy la bienvenida a tu sueño y te animo a internarte en él y averiguar qué tan lejos estás de armar tus valijas … y volar.

¿Te animas? Te espero dentro.